Son tiempos inesperados estos en los que se viven mientras se espera a las puertas de la “nueva normalidad”. El ritmo vertiginoso en el que se desarrollaba el día a día se vio frenado en seco por una pandemia global: revelando para cada individuo lo verdaderamente importante, exponiendo la supervivencia al destino, cohibiendo nuestras vidas para salvarlas. Un hecho histórico que trajo consigo el anhelo generalizado por aquello con lo que se disfrutaba, porque no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde, porque no hay nada más sentimental que el anhelo. Esta puede ser una realidad realmente difícil de afrontar por las permanentes, e impuestas, necesidades personales, donde puede que la mayor parte de ellas sean prescindibles por otros, pero tan arraigadas en nuestra forma de ser que visten nuestra personalidad. Dentro de las inagotables necesidades se encuentra el honorable ejercicio de la escucha: un rito sagrado para algunos con el que evadirse de la indeseable realidad, ayudando a sobrellevar estos tiempos a través del arte de la música.
Helena Hauff firma la quinta entrega de la pujantísima serie de mezclas
Kern, editadas por
Tresor con gran acierto –con una entrega legendaria de
Objekt –, un volumen de más de dos horas que sonorizan el profundo anhelo del clubber por su hábitat natural: la pista de baile. Una mezcla poderosa, cruda, imperfecta e intensa: como una noche cualquiera con
Helena Hauff, donde su habitual selección de Electro y Techno, aquí, actúan como combustible de la incendiaria nostalgia del oyente. 31 temas mezclados con garra y brío que evocan perfectamente esos momentos de impacto que se viven con
Hauff en cabina y se añoran hoy en día, los instantes entre claro oscuros, entre el humo, en los que la pegada provoca reacciones enérgicas en pista y goce durante la experiencia de la escucha.
La Nostalgia
Toda mezcla suena natural, con sus imperfecciones –sin enlatar–, tal y como sería una sesión a cargo de
H.H.: donde los cigarros no se negocian, se queman entre vinilos y funden con cada bombo, mientras su pelo sudado simboliza la energía de la pista frente a ella. Todo ese clímax que se crea en sus actuaciones es palpable en el mix, y se trasmite a la perfección en algunos tramos. Porque si algo tiene
Helena es actitud frente a su selección, potente y abrumadora en algunos tracks, por lo que no pretende ni busca finura estilística en ciertas transiciones que piden soltura y menos técnica. No desgranaré los 173 minutos porque no hay nada como el descubrimiento sonoro, con cada escucha las sensaciones cambian o surgen en pos del sentimiento nostálgico.
La presión del sonido es más clara en la primera parte, dejando partes más contemplativas para la segunda. En los primeros minutos la expectación va en aumento con la primera mezcla: la creciente intensidad de
Mononom es una reacción inmediata, un corte del 2006 abrasivo y directo, de los que levantan algún puño entre la multitud. En pocos minutos la pista ya está entonada, los flashes a ritmo vertiginoso y la sinergia va tomando forma. El primero de los grandes highlights llega con
Chaos de
Slaves Of Sinus, Electro industrial, agitador y con un lema que levanta cualquier pista: “POLITICIAN ENEMIES!!”. Y sin respiro sacude fuertemente la primera de las exclusividades de este
Kern: un potentísimo y abrumador electro de
Galaxian que hará estragos en pista.
H.H. sacude, el público disfruta, dan igual lo forzosas que sean algunas mezclas porque el impacto es brutal, y el lamento por no escuchar esto fuera del Hi-Fi hogareño es imparable.
We Are The Cybors, en vocoder, más presión en pista con esta promesa llamada
Volruptus . Tema tras tema, Helena inunda la escucha de bombos y sonidos del pasado que siguen mostrando futuro. Nuevamente llega
Galaxian para alterar el ánimo con
Glasgow To Detroit, estridencia alterada y estrujada con
Hauff tirando de efectos no muy acertadamente pero que en pista imprimen un punto de locura que acompaña al track. Giro estilístico hacía tonalidades más profundas en un tramo protagonizado por
SolarX,
The Advent y
Privacy, donde se hace difícil no seguir la pegadiza vocal. Tras un desgaste enérgico siempre surge la consulta de ese acompañante de farra que pide ir a por una consumición, pero que recibe miradas dubitativas que indican negación porque de ahí no se mueve ni dios con la que está cayendo y caerá. La primera parte se cumple, entre sudores y alboroto, con el barrido sonoro de otra exclusividad del
Kern Vol. 5:
Segment 3 de
Morah y
Hauff, vaya impresión en pista debe de causar esa permanente tensión previa a una eclosión entre bombos, donde el tono se encrudece para dar paso a un momento increíble. Primero con
Open Window de
Somatic Responses, que industrializa el tono extremadamente, provocando hostilidad y desconcierto, y segundo con
Intellectual Killer de
Nasenbluten: no hay palabras para un tema así, de clara inclinación al Hardcore pero que quizás sea el Breakcore una etiqueta acertada, es igual, la potencia y la locura que despierta un tema así… un momento que todo clubber-hooligan de la pista quiere vivir, con pogos y frenesí, con energía y fuerza sin importar nada más que el momento. Un momento irremediablemente imaginado por la dura realidad.
Bajada de intensidad obligatoria tras
Nasenbluten, pero vuelta al Electro más pistero con un remix de
Umwelt al
The Mob Rules de
Subtopia. “Qué bestia Helena”, un eslogan que escuché en varias ocasiones y repito en silencio escuchando este mix. Mientras, las sacudidas del
Data Move de
L.F.T., otra exclusiva, colapsan la escucha, la necesidad del lisérgico Acid se acrecienta con el paso de los minutos, pero se hace difícil no entregarse a un tramo vertiginoso formado por tracks de:
Q.D.T.,
Machino y
SC-164. La exaltación acumulada va descendiendo y llega el ansiado Acid de
L.F.T. que enlaza con
Exzakt, una gema titula
Madrid Nights, precioso trabajo que calma la escucha y encandila, perfecto para esos momentos de ojos cerrados en pista, de cuando la química está en todas partes. Desde
Umwelt, con otra exclusividad, hasta el cierre, todo es emotivo: melodías desde la IDM o el dominante Electro,
Helena encadena joyas de
Shinra y
Maarten para terminar esta imprescindible necesidad sonora con
After Dark. Porque no queremos saber que hay después si lo que necesitamos es oscuridad, la imprescindible necesidad del baile.
Helena Hauff - Kern Vol.05 [Tresor]
01. Esoterik – Mayhem
02. Mononom – Shrinking
03. Jaquarius – Metamine
04. Slaves Of Sinus – Chaos (And Me)
05. Galaxian – Private Tyranny
06. Blackmass Plastics – Holy Handgrenade
07. Volruptus – We Are The Cyborgs
08. Animistic Beliefs – An Eye For A.I.
09. Paul Blackford – Dance Yourself To Death
10. DJ Godfather & DJ Starski – City Of Boom
11. Dirty Hospital – The General
12. Galaxian – Glasgow To Detroit
13. SolarX – Bionic Man
14. The Advent – Work Dat
15. O-Wells – Park Jit
16. Privacy – Go
17. Morah & Hau – Segment 3
18. Somatic Responses – Open Window
19. Nasenbluten – Intellectual Killer
20. Subtopia – The Mob Rules (Umwelt Remix)
21. L.F.T. – Data Move
22. Q.D.T – Untitled
23. Machino – Ministerio
24. SC-164 – Telegraph
25. Shedbug – Sibelle
26. L.F.T. – Nucleon
27. Exzakt – Madrid Nights
28. Umwelt – Starless Night
29. Shinra – Pinwheel
30. Maarten van der Vleuten – Internaut
31. Andrea Parker + David Morley – After Dark