Sugerencias:
Ya ha tenido que llover para reencontrarnos con un nuevo álbum (con producciones propias) del capo de Poker Flat, el alemán Steve Bug. Recordábamos con algo de añoranza discos como Volksworld (Raw Elements, 97) o The Other Day (Poker Flat, 00). Digo esto especialmente porque Steve se ha prodigado de manera incansable (a veces cansina) con innumerables recopilatorios. Una manera asequible y viable de recordarnos el catálogo de su sello y sus gustos remilgados de house deep underground. Por fin podemos disfrutar de nuevo de la cara más amable y personal del Sr. Bug pues edita nuevo álbum bajo el título de Collaboratory (Poker Flat, 09), y que te desnudamos a continuación.
Collaboratory lleva pegada la esencia del sello: los sonidos electrónicos houseros más cálidos, elegantes y mínimamente bailables. Para tal regreso Stefan Brügesch (su nombre real) ha reunido un buen puñado de amigos cercanos con los que compartir y participar en su música. Ésta hermandad consigue justamente los momentos más ricos del disco. Trust In Me es un regalo para los oídos. House aterciopelado, a medio tempo entre el ácido contenido y el soul templado de la cantante Virginia. Una delicatessen cuidada con cariño. Otro corte donde las voces sirven de caricias es Like It Should Be con Gigi. Aunque en esta ocasión el bajo analógico gana en presencia y se devora los intentos de llevarnos al huerto de la nena. Steve se baja los pantalones, digo, baja el bpm en Strong Moment. En esta ocasión es Cassy la que riega con gusto un tema amodorrado medio camino entre el acid jazz de mitad de los noventa, pianola incluida, y una vez más la 303 sostenida de un hilo. Conviven acid y funk a partes iguales sin pelea alguna.
El resto del disco viene a ser temas de deep o tech house, ese al que Steve nos tiene ya acostumbrados. Trees Can´t Dance, Month Of Sip y Passing Clouds son la muestra perfecta. Muchos colchones Rhodes, rítmica sin estridencias, bajos bien tratados, en definitiva momentos de bailecillo absorbente pero nunca rompedor. Destacar antes de terminar la colaboración de Donnacha Costello en Still Music, sin perder la estela de lo comentado antes. Sin embargo si que tenemos un broche final sugestivo, Cherry Blossoms. Funk líquido y electrónico que nos rememora esa serie exquisita que empezará a editar a finales de los noventa llamada Da Minimal Funk. Donde ya pudimos gozar con piezas de Doctor Rockit, The White Caucasian o Les Rythmes Digitales. Digno regreso el del mandamás germano, aunque no esperes mucho bombo.