Si bien la ‘reconversión’ de los sonidos noventeros del hardcore británico no ha parado de (re)producirse en los últimos años, no todo es tan potable, ni mucho menos notable como este nuevo EP de cinco cortes del dúo neerlandés
Black Cadmium. No he podido evitarlo. Me ha removido la memoria y sellos licenciados en la mejor medicina para bailar como
Shut Up and Dance Records o
Moving Shadow salieron a relucir en mi cabeza como si siempre estuviesen ahí. Vale, es que así ha sido.
Si eres un rebusca-vinilos, pasa lo que pasa
Joginda Macnack y
Mike Richards, es decir, los componentes de
Black Cadmium confiesan ser unos taraos del "vinyl crate digging
" enfermizo en cubetas y estanterías de sótanos hasta las trancas de discos. Me consta que en los Países Bajos siguen existiendo buenas cuevas donde hacer eso… No me desvío más. El caso es que
Black Cadmium han demostrado tener muy buenas mimbres siempre. O al menos desde que descubrí sus lanzamientos hará un año y medio. Este mismo 2020 disfruté como un chiquillo con un balón en el parque con el anterior EP
Muted Chaos en
Vault Wax.
En
Chemistry hay, nunca mejor dicho, química de la buena con todo lo mamado hasta ahora ¿os he dicho que esta pareja de origen surinamés también se lo montan haciendo radio? Con cortes como
Chain Reaction son capaces de unir de un solo suspiro –uno largo de hasta cinco minutos- el alma de Detroit con los rave-beats de Londres y finalmente la clase de locales como
Bird o
Grounds en Rotterdam (ciudad donde residen). Porque esencia jazzera o de artistas no menos finos como
D*Note o
4hero también hay.
Soul y Acid salidos de la misma chistera
No lo he dicho aún, pero el primer surco del EP, el que precisamente presta su título al 12”, es un fantástico hibrido de soul y rave-beats ultra rebajados en el tempo. Sin prisas. Narcótico por sí solo. Es como un resacón pero sin dolor de tarro. Los colchones no menos calmados penetran en tu sesera como la aguja de una jeringuilla del 0,6. También podría tomarse como una diáspora que abraza beats lo-fi herencia de samplear hip hop a mansalva y su cruce con el "timestretching" y "pitch-shifting" tan absorbido en su momento por los productores de jungle / drum’n’bass (sobre todo vejando vocales antes de romper el beat).
Contrastes. Por otro lado, un ajetreado segundo tramo del EP a lomos de sonidos Acid. Algo que también han realizado con anterioridad en sellos como
Ovum Recordings, más concretamente en sencillos como
Joblot. En este caso la oreja y el resto de sentidos –como el del ritmo, ese que tantas ganas tenemos todos de volver a reactivar en algún club o festival rodeado de los nuestros ¿verdad?- en
Everything y
Sexy Acid. La primera, una sopa cuyo ingrediente principal no es otro que la inagotable TB-303 acompañada de un bombo techno marcadamente Chicago. Un tanto más atractiva la cosa en el segundo, donde ‘por lo bajini’ se entremeten caracolillos de ritmos UK-hardcore. En esta ocasión, la secuencia ácida es más seguida y magnética. Un final así no hace más que alegrarnos la compra del disco. De esas ocasiones en las que piensas "me he hecho con un EP bien aprovechado". ¡Ahora vas, y lo pinchas!
Black Cadmium - Chemistry [naive]
A1. Chemistry
A2. Chain Reaction
A3. Chemistry (Till The Break Of Dawn Mix)
B1. Everything
B2. Sexy Acid
