Me acerco a este EP motivado por la curiosidad de saber en qué anda metido el que fuera miembro de
Def Mix. Está claro que tanto
Tomiie como el resto de sus compadres del house 90’s (
Hector Romero,
Frankie Knuckles,
David Morales…) ya no están en la vanguardia electrónica, pero sí que presumen de una expertise y solidez en el estudio que muchos quisieran hoy en día. A los hechos me remito, y sirva de ejemplo el nuevo single de Morales junto a
Róisín Murphy,
Golden Era, que es una delicia retro-house.
Para su
Prism Vision, el productor japonés no ha contado con un valor vocal seguro como es la diva de
Moloko, ya que edifica el track a partir de una línea de piano que serpentea a lo largo del minutaje de manera elegante y servicial. Estamos ante un tema que es puro house atemporal. Nada nuevo se mire por donde se mire. ¿Es eso buena noticia? Yo prefiero pensar que sí. Del mismo modo que un heavie o un mod se aferran al pasado, Satoshi sigue sujeto a los códigos puros del house, y creo que a estas alturas de la película es lo mejor que puede hacer.
Prism Vision es un track vigoroso, cuya mayor valor es la falta de pretensiones. Vertebrado a partir de los elementos justos y necesarios, cumple la papeleta como tool de baile con buen groove y tempo y desarrollos bien medidos. La pista se deja mezclar con los ojos cerrados y puedes imaginarla tanto en un set de
Dixon como en uno de
Carl Craig.
Firman el único remix que acompaña al original
Felipe Valenzuela y
Dani Casarano, los cuales modifican la línea de bajo y ofrecen un enfoque menos solemne. También intensifican la presencia de los rides y hihats en algunos pasajes. Sea como sea el mix original está muy por encima de la remezcla en cuanto a concepto y sobre todo calidad y calidez sonora. La experiencia es un grado.