Especiales

Crónica: Sónar+D 2017

Llevo acudiendo a Sónar ininterrumpidamente desde el año 2000. Así, año redondo como un buen rosco de limón. Y si había algo que me atraía de las jornadas diurnas en el anterior recinto del CCCB -además de vivir la experiencia de las sesiones, conciertos… - era la de su ‘feria’ discográfica, editorial y tecnológica donde probar lo último en cacharros, tratar de tú a tú con sellos, artistas, profesionales del sector, etc. Pues bien, para los que aún no lo han catado a fondo, aquello resumido en un solo ‘palabro’, SónarPro, se convirtió desde el 2013 en un acierto monumental llamado Sónar+D. Bueno, miento si los comparo, lo de antes era una mera iguana de roca, lo de ahora es un Gozdilla hecho y derecho. En el mejor de los sentidos. Para colmo en un enclave que cada vez me convence más: la Fira Montjuïc.

El Sónar+D es, en definitiva, la salsa que regará todos –sí, todos- los deseos de los que de un modo u otro nos dedicamos a esto que es defender el inquieto presente y futuro de una industria que no para de desarrollarse y reinventarse. Un hermano paralelo muy bien integrado en un festival como Sónar, que va más allá del mero territorio natural de la música y el new media. Si los profesionales aprovechan su amplio abanico de actividades, no se arrepentirán jamás. Conferencias –más de 30 este año- con participaciones ilustres como Björk, Suzanne Ciani, DJ Shadow, Paco Osuna o Joe Goddard… 42 proyectos en exhibición en el MarketLab (algunos muy interesantes como leeréis más abajo), una veintena de Workshops, unas 15 instalaciones, un espacio a la postre muy concurrido como el ‘Realities’ y así, a lo basto, mogollón de encuentros cara a cara en eso que denominamos ahora Networking (Meet the Investor, Artist Wanted…). Sinceramente, con tanto trajín, es harto complicado elegir por dónde empezar ¿Quizás por el principio? Eso me decía siempre mi padre.


"phosphere" installation version, SonarPLANTA

Ese principio no fue otro que el miércoles 14 de junio. Una sabia decisión abrir el telón con el estreno mundial de Daito Manabe y su phosphere. Este artista japonés es (junto a su aliado Motoi Ishibashi, juntos, Rhizomatiks) figura clave del arte digital contemporáneo. Para la ocasión, hemos podido imbuirnos en su fascinante lenguaje entre luz y movimiento donde bien el propio visitante o un cuerpo de danza, conseguían moviéndose con más o menos orden dentro de un espacio físico bastante amplio, modificar la experiencia visual. Así puede sonar a rollo de profesor de física, pero os aseguro que meterse dentro de esta instalación, es de lo mejor que me ha pasado en lo que llevamos de año. Mágico, estético y curioso. ¿Por qué será que no me extraña que Manabe haya obtenido ya varios premios, entre otros tres Leones en el Festival de Cannes? A esta jornada inaugural (habilitada solo para profesionales acreditados, todo hay que decirlo) se sumó la anfitriona sorpresa de esta edición: la islandesa Björk. Digo ‘sorpresa’ en el sentido que nos regaló una charla sin precedentes y un veleidoso DJ set de 4 horas (también sin precedentes y donde sonaron desde piezas desnudas de piano clásico, hasta temas de Arca, M.I.A., el Guincho o los mismísimos The Prodigy, menudo revoltijo, o mejor dicho, menudo jardín si nos fijamos en el atrezzo de su cabina para pinchar) porque la verdad, y era sabido por medio planeta, que su exposición Björk Digital en el Centre de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) era una noticia cantada a los cuatro vientos. Por cierto, una experiencia itinerante, igualmente inmersiva, que podremos disfrutar hasta finales del verano (24 de septiembre) donde poder degustar en primera persona el particular universo virtual de esta mujer venida de otra galaxia. En esta ‘expo’ han colaborado artistas como Michel Gondry, Spike Jonze, Stephane Sedanaoui, Jesse Kanda o Andrew Thomas Huang. Una vez nombrada la troupe, finiquito este primer tramo comentando que fue todo un puntazo el Networking dinner, osea, ‘paellada y gazpachada’ celebrada en el área al aire libre de la Fira (lo que viene siendo el Village) donde además de hacer la digestión degustando los beats electrónicos de Wooky (Lapsus), pudimos romper el hielo con más de un encuentro ‘pro’ o sencillamente reencontrarnos con personas admiradas, amigos para colmo, cuyo saludo en Sónar es gloria bendita siempre. En mi caso eso sucedió con artistas como bRUNA, Undo, Pablo Bolívar o Roger (mitad de Children Of The ATØM), o infinitos compañeros/as de prensa.

El jueves 15 fue sin duda el día perfecto para entregarme en cuerpo y alma en el MarketLab. Aprovechando una afluencia por el recinto aún no muy exagerada, me sentí como un niño (grande) trasteando con máquinas, gafas en 3D… al mismo tiempo que escuchaba las explicaciones en primera persona (todos siempre muy receptivos y cercanos en el trato) de los allí reunidos. En primer lugar me paré ante el puesto de una marca que es mi debilidad: la sueca Elektron. Allí me topé rápidamente con su cara más visible, Cenk Sayinli, quien sonrisa en boca me contó lo feliz que estaba de volver a pisar Sónar Barcelona como representante de la compañía. Sumaba su cuarta vez (sí que había venido ya como unas siete veces antes) y este año en concreto, acudía para presentar ese nuevo juguetito llamado Digitakt. “Lo lanzamos al mercado hace un par de meses, te puedo decir que el feedback que estamos recibiendo ya, aquí mismo por ejemplo, es alucinante. Para muchos se ha convertido o se va a convertir en el dispositivo de estudio más accesible. Ideal para samplear y luego editar las muestras, incluso otorgándolas infinidad de tonos, efectos y colores”. Por lo bajini me chivó como le encanta toparse con (sobretodo) artistas que bichean este o cualquiera de los otros cacharros que dispone la marca, “es sin duda la mejor forma de mejorar y evolucionar nuestros productos, conociendo en primera persona lo que opináis tras toquetear cualquiera de nuestras máquinas… o como en tu caso, que ya trabajáis con ellas y percibís mejoras. Que mejor manera que decirlo a la cara. También me gusta pasear alrededor y comprobar igualmente lo que otras marcas están lanzando”. Es el caso por ejemplo de Novation, cuyo stand estaba muy concurrido alrededor de sus Circuit Mono Station (sinte analógico pariente moderno del Novation Bass Station II). Otro caramelo.


Marketlab

Pero no todo lo que nos encontramos era un mero mercado tecnológico donde rascarnos los bolsillos o rasgarnos la cara. Algo que hace único este ‘laboratorio científico de sensaciones’ es su apertura de miras hacia campos tan interesantes como la poesía de los códigos detrás del arte visual. Es el caso de SFPC (School for Poetic Computation) de Nueva York. Con ellos pudimos actuar durante unos minutos como verdaderos VJs en ese cuadrilátero denominado “re-coded” manipulando una herramienta de cuatro ruedas frente a una pantalla divida en dos. A la izquierda las formas, los dibujos, y a la izquierda su esencia matemática. Códigos, números, letras detrás de esas figuras. No menos curiosa la experiencia en See By Your Ears. Acompañados de la música y diseño sonoro de la artista nipona Avala, sin miedo a lo que pudiesen descubrir mis oídos, me metí (a solas) en una cámara totalmente oscura. Ante mí, durante algo menos de diez minutos, una pieza sonora 3D. Os prometo que al poco tiempo empecé a imaginar tramas y espectros dentro de mi cabeza. No menos sensorial la propuesta enmarcada dentro de los "Innovation Challenges", de los chicos de Red Bull Amaphiko. Hablé con la venezolana Lucía Segurajáuregui, una de sus artífices quien nos comentó que “se nos propuso llevar la música más allá del sonido, en principio pensando únicamente en un acercamiento hacia la gente sorda, aunque al final se está comprobando que cala en todo el público, para lograr eso hemos creado una especie de traductor del sonido a base de luces de colores y vibraciones, de este modo poder percibir la música de otra manera”. Justo detrás, y también con una concienciación importante Oceanic Global. Se trata de una organización sin ánimo de lucro creada en Nueva York con sede ahora en Ibiza, que nos intenta salvar de tipos insensatos como Trump y la barbarie del cambio climático, focalizando sus esfuerzos en eso tan vital y hermoso que son los Océanos. Buscando soluciones, claro. Y qué mejor que “trasladarnos a eventos como el Sónar o el Primavera Sound donde acercarnos nosotros mismos y concienciar a la gente apasionada por la cultura, la música y la tecnología. Si todo sigue como hasta ahora, en quince años todo será irreversible, repito, nuestra labor es concienciar a la gente, sobre todo a la joven, con inquietudes y mentalidad abierta, al mismo tiempo que trabajamos con varias asociaciones para todo esto mejore”, me comentaba Alexandra; “son las nuevas generaciones las que verdaderamente pueden lograr el cambio”, matizaba segundos después Christian Len.

Sin dudarlo un segundo, una de los grandes aciertos de esta jornada fue tener ante nuestras narices a la que considero una leyenda viva en el campo de la electrónica parida con hardware: Suzanne Ciani. Su charla conducida por Tatsuya Takahashi fue digna de enmarcar. Por si andas perdido y no tienes el honor de controlarla, ella es una compositora estadounidense de origen italiano, tiene 71 años, un sentido del humor muy singular, y lo que más nos interesa, Suzanne es una pionera en el uso de sintetizadores. Desde 1982 no para quieta. Muy destacada sobretodo su labor como diseñadora de sonidos, música para anuncios y vídeo-juegos. Estuvo presentando en vinilo su nuevo LP además de contarnos grandes historias ocurridas durante su larga trayectoria, como cuando le llegaban desde Yamaha cajas y cajas de teclados, montañas como ella decía, que no cabían en el estudio “la marca me dijo que quería colaborar, trabajar conmigo, me pidió una lista de lo que me gustaría tener, lo consulté con mi ayudante y ella me dijo que no me cortase un pelo, que probamente me abastecerían con cualquier cosa y pidiese de todo. A los pocos días me llamó asustada diciendo que no paraban de llegar pilas de cajas”. Suzanne, a la pregunta de una asistente, se dignó incluso a dar algún sabio consejo a las nuevas generaciones como era esta chica “cuando yo empecé no había quien diese clases, mucho menos blogs, muchas veces ni siquiera manuales, no estaba claro que debíamos aprender a la hora de tratar con un sinte, solo oíamos una voz interior que decía ¡hazlo! Imprégnate con la máquina, hazla tuya. Hoy en día encuentro mucha confusión, demasiada contra-información, lecciones, tutoriales… en mi opinión nada puede reemplazar tu propia personalidad y amistad personal con tu instrumento. Así que, sé paciente, prueba con lo analógico antes que con lo digital, conseguirás un feedback instantáneo de lo que sucede y porque sucede. No tengas miedo y diviértete. Si no te diviertes de este modo, jamás lo harás por muchos cursos que hagas”.

Finalicé la jornada Sónar+D subiendo a la Planta de Networking donde artistas y sellos se ‘batían’ cara a cara con nuevos productores interesados en firmar con ellos su música. Entre las discográficas, Infiné, Iberian Juke, Odd Recordings o Sincopat… y entre los artistas Arjun Vagale, Ramiro López o el valenciano AFFKT quien me contaba justo al terminar “ha sido una experiencia muy interesante, creo que este tipo de iniciativas pueden ser de gran ayuda porque hay gente con mucho talento que todavía no ha encontrado la forma de explicar y difundir al mundo su trabajo”.


Realities+D

Viernes 16

Tras otra noche de calor sofocante y cientos de vueltas en la cama buscando el milagro de una brisa, desayuné y me planté de nuevo en la Fira. En esta ocasión me dirigí directamente al área bautizada como Realities+D, donde cualquier bicho viviente debía hacer cola para que te diesen hora a lo largo del día. A su vez, cuando lograbas besar el mostrador donde hacían filigranas para rellenar cuadrantes, debías seleccionar solo tres propuestas de este rincón dedicado de pleno a la realidad aumentada. Antes de plantarte gafas y cascos, era curioso ver como todo el personal a tu alrededor hacía gestos, aspavientos, sonría extrañamente… como cuando David Heller (de la serie Legion) entró por primera vez en “ese internado”. Yo probé con la magia de Apex (del estudio de Ámsterdam House of Secrets), un flipante entorno natural como el de los bosques de Grizedale con In The Eyes Of The Animal (de Marshmallow Laser Feast) y como no, Crown, una experiencia de realidad virtual protagonizada por la banda estadounidense de rap Run The Jewels que ya estuvo el pasado año presente en este mismo área. Crown es precisamente uno de los temas de su segundo LP. Se trata de un vídeo-clip 360º dirigido por Peter Martin donde además de disfrutar con la presencia de estos dos eruditos del culebreo verbal, te verás embebido en un entorno sombrío, un tanto acojonante y amenazante. Sobre todo si miras hacia arriba y descubres las tormentas, además de con algún Marine a dos palmos de tu cara. Existen versiones online para plataformas como Facebook o Youtube.

Hilando fino. Ya que hemos mencionado la palabra ‘rap’, momento perfecto para revivir un poco dos de las charlas imperdibles de la tarde en el Stage+D. En primer lugar la de Brandon Hixon mánager del trío De la Soul. Los cuarenta minutos (exactos) giraban en torno a la reinvención de la banda a la hora de conectar con las nuevas tecnologías y las redes sociales. Conducía la entrevista-charla Molly Neuman –de Kickstarter, plataforma de micromecenazgo para proyectos creativos que contribuyó a la consecución del nuevo álbum del grupo neoyorquino And the Anonimous Nobody- quien incluso hablaba más que el propio Brandon. En ocasiones, incluso irritante. Lo que quedó bien claro es que para una banda tradicional de hip hop como De la Soul, cuyo éxito se consumó en formatos como la cinta de cassette o el vinilo con delicias como 3 Feet High & Rising, todo esto del crowdfunding fue un total experimento, que sorprendentemente salió a la perfección. Hasta 11.169 patrocinadores contribuyeron para recaudar nada menos que 600.874 $. En un principio ni siquiera sus fans más incondicionales sabían de esta movida. Cuando se dieron cuenta percibieron como ellos que era una locura, pero ya sabemos el final, la ‘imprudencia’ les salió bien. Por otro lado, Brandon resumía orgulloso y contento como De la Soul desde su 25º aniversario están aprovechando esa herramienta (casi) infalible de promoción online que son las redes sociales. Relató como por ejemplo ‘se pusieron las botas’ cuando con motivo del aniversario, pusieron todo su catálogo para descargar gratuitamente durante 25 horas (como no) y encima el Día de San Valentín, como muestra de amor hacia todos sus seguidores. Y decía ‘pusieron las botas’ pues les sirvió de reclamo, recopilando miles de nuevos emails que ahora son parte activa de sus contactos que reciben todas sus notificaciones.

No mucho más tarde me planté en primera fila para colocar mis orejas bien cerquita de DJ Shadow y Tony Nwachukwu. Desde un primer momento, y tras hacer sonar el We Will Rock You de The Queen (primer disco que pinchó en su estreno como DJ en Londres), se planteó una conversación entre ellos, entre músicos… Clamaba al cielo la soltura, graciejo del grandullón de Tony, ante la introversión pero sabiduría de Josh. De hecho fue bastante revelador conocer de boca del propio Shadow como “de niño siempre fui muy tímido, pero crecí escuchando las bases de DJ Premier o Jay Dee, ellos fueron los que me animaron e inspiraron a ser un beatmaker, a querer contribuir con algo nuevo a esta cultura del ritmo. Fichar por Mo’Wax y editar con ellos fue todo un sueño. Sin embargo nunca fui un maestro a los platos, tampoco pensé que fuese mi principal misión, no estaba por la labor de participar en competiciones, tampoco por pinchar delante de mucha gente… Sin embargo aquí estamos, veintitrés años después a punto de darlo todo ante miles de personas. Sea como sea cada noche que me subo a una cabina no paro de sentir los mismos nervios, definitivamente no me considero a mí mismo un hombre espectáculo. Me los tengo que saltar pues debo demostrarme a mí mismo que puedo mejorar haciendo esto y aquello, no paro de probar cosas nuevas, y por supuesto lo más importante, defender mi propia música en directo”. También dejó claro al final que actuando se siente más como un artista de rock que uno DJ de club, como uno que solo pincha house por ejemplo, que según él mantiene el mismo tempo toda la sesión.

Antes de regresar más tarde al Stage+D para comprobar como KiNK trasteaba con la TORAIZ SP-16 y la AS-1 de Pioneer, subimos una planta para seguir escudriñando el MarketLab. Fue entonces cuando me quedé un rato compartiendo cascos y música (techno dub por cierto) con el pintor Albert Barqué-Duran y su inspiración en la instalación My Artificial Muse. Luego compartimos charla y experiencia (sentado en una hamaca llena de plátanos, si, como lo lees) con Javier Aránega de Teosto y el NEMO Project, otro de los participantes en la convocatoria Sónar Innovation Challenge de este 2017, quien me contó como construyeron este tinglado tan frutero y curioso para, a través de sensores, medir la reacción de la gente ante sensaciones y elementos externos, en este caso la música. Lo ideal para ellos es tener a una persona sentada en esta silla de playa (en el argot técnico suyo, “estación”) mientras se zampa un concierto en directo. Por cierto, los plátanos no están ahí por casualidad, resulta que es la fruta que mejor conduce y transmite las señales que ellos buscan. Estos plátanos están llenos de sensores que te van midiendo todo el rato las constantes vitales, si la piel suda, etc. Todo esto se refleja en una pantalla, en una esfera en 3D. Importante: la fruta se come luego, aquí no se tira nada.

Cambiando radicalmente de escena me presento en el stand de All Access Design, en otras palabras, el equipo responsable del nuevo show de Vitalic. Son especialistas en diseño de luces, multimedia, ingenieros mecánicos, diseñadores gráficos y animadores. Muy gustosamente me prestaron las gafas 3D y unos buenos cascos para –en primicia- ofrecerme virtualmente lo que el sábado por la noche iba a suceder durante el concierto del francés en Sónar Noche. Su ODC Live.

Ya solo me quedaban dos visitas, la primera, la exhibición de Strahil Velchev (KiNK) con los aparatos antes mencionados. El búlgaro lo dijo antes de arrancar “no tengo ni idea, es la verdad, de lo que va a pasar aquí, usaré mis manos para ir improvisando con samples, loops, efectos, quiero sobretodo pasármelo en grande, y que vosotros también lo hagáis… no os cortéis en levantaros del asiento y bailar si así lo queréis”. Por supuesto, eso es lo que, poco a poco, pasó. Finalmente, a disfrutar de un merecido rato de distensión, a lo finolis y en inglés un Meet&Drink en el Networking Bar. Mientras sonaba la música de Baldo (perfecta para no perder la compostura e incluso charlar) pasé un rato estupendo rodeado de la familia de Mondosonoro, círculo cervecero al que luego se nos unió Fernando Lagreca y su flamante nuevo 10”, EP en vinilo, Imperfections Side. Hacía mucho tiempo que no me pasaban un vinilo en mano durante Sónar. Qué tiempos aquellos, así que… ¡Gracias Fernando!

Y más agradecimientos. En esta ocasión para José Luis de Vicente, Comisario de Sónar+D. Fue directamente él quien me sugirió una semana antes de sumergirme en mi primera experiencia “Total+D”, que viviera mis primeros pasos como “una mezcla de improvisación y planificación, tienes que tener claro que te llama la atención, pero también es esencial saber dejarte llevar… Luego, y aunque el flujo es bastante natural durante todas las jornadas, desde que abrimos por la mañana, aconsejaría que para disfrutar cómodamente de espacios como Realities+D, vinieras el miércoles. Otra cosa muy importante, que hables con la gente que expone, está comprobado que el observador pasivo que solo mira lo que se hace, saca mucho menos provecho a la experiencia que quienes conversan y al mismo tiempo son partícipes en el proceso. Al final, esto es una celebración de comunidad, de ser parte de una comunidad y conocer a otra gente que forma parte de esa comunidad”. Aunque a lo del miércoles no le pude hacer caso, al resto, amén.


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Web Oficial: Sónar+D

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