Entrevistas

LUM

LUM

LUM es Sebastian Gandine. La historia de LUM como artista nace hace unos 12 años, después de un accidente montando a caballo. “Tuve una experiencia fuera de mi cuerpo, y desde ese momento, comencé a investigar sobre estas experiencias. A dónde vamos... De dónde venimos... Cómo puedo ir allí otra vez.” Entonces comenzó su viaje espiritual entre tribus y medicinas. Y alli nació LUM, que significa Tierra en lengua maya. LUM hoy por hoy es uno de los máximos estandartes junto a artistas como NU, Nicola Cruz, Acid Pauli o Bedouin de ese sonido (o movimiento) ancestral, más espiritual, orgánico y multicultural que ya ha calado hondo en las escenas más urbanitas, como las de Nueva York, Berlin o las más conectadas con la naturaleza como Tulum, Mykonos y por supuesto Ibiza. De hecho LUM es residente de la fiesta que ha revolucionado la isla este verano y de la que todo el mundo está hablando: WooMooN. La vuelta a los orígenes, a la escencia y al corazón de la isla... y del ser humano. Es allí donde nos sentamos a hablar con LUM

Artistas como tu sois nómadas por naturaleza. ¿En qué parte del mundo estás instalado ahora mismo?

Vivo entre Tulum y Nueva York aunque ahora estoy en Ibiza. Soy uno de los artistas residentes de WooMooN en Cova Santa.

¿Y cuál es tu siguiente destino?

Mykonos y Rumania esta semana. Luego Casablanca, Tunez, Beirut, y claro, cada miércoles WooMooN. Luego Burning Man.

Estás en un muy buen momento, ¿no crees?

Sí. A veces cuesta creerlo. Ha sido un año muy lindo. Incluso mejor que en mis sueños.

Parece que este movimiento de música de baile al que, digamos, perteneces, más espiritual, más orgánico, más conectado con nuestras raíces, con las músicas ancestrales de todo el mundo está calando hondo en todo el mundo. ¿A qué crees que se debe? No parece que sea sencillamente una moda…

No, definitivamente no es una moda. A lo largo de la historia, en cada civilización se ha utilizado la música como herramienta de conexión. Ahora sucede lo mismo. Respondemos a ciertas frecuencias de diferentes maneras, incluso aún sin entenderlo. Y de pronto, vas al club, y tienes una experiencia espiritual, en la pista de baile, y regresas a casa diferente. La música tiene ese poder.

A Ibiza ha llegado muy fuerte. Eres residente de WooMooN, la que dicen es la fiesta del verano en Ibiza. ¿Cómo te sientes en WooMooN?

WooMoon es algo maravilloso. una celebración que estimula todos tus sentidos. Imagina una fiesta donde puedes ir con tus hijos, comer super orgánico y rico, ver performance increíbles y con la música como herramienta de conexión. Es lo que todos soñamos. Y ahora es real.

¿Compararías Ibiza con lugares como Tulum, Burning Man, Mykonos, Bali... en cuanto a escena músical? O por lo menos en cuanto a atmósfera musical.

Tulum e Ibiza tienen muchas cosas en común. El lado hippie de Ibiza, la energía... esa magia es muy similar. La otra parte de Ibiza es la fiesta. Muy diferente a Tulum. WooMooN representa mucho de lo que más amo de Tulum. Algo muy interesante en Ibiza y en Tulum es la libertad de ser quien quieres ser y eso es muy similar a la experiencia en Burning Man. Es muy interesante que incluyas Mykonos en esta misma lista. Para la mayoría de la gente Mykonos representa fiesta y locura. Algo muy similar a Ibiza. Pero lo cierto es que también tiene un lado súper interesante, espiritual, con gente muy conectada. Y este año es, musicalmente, muy diferente también. Nuestra música tiene la capacidad de conectar de una forma diferente. Tocamos lento, suave, entonces tienes ese espacio entre los sonidos para sentir. Y allí es donde todo tu cuerpo se vuelve receptor de sonido, no solo tus oídos. Y es en estos lugares donde está pasando esta revolución, y no es casual que sean lugares tan energéticos. Son vórtices. 

Vives una parte del año en la jungla, en Tulum. ¿Cómo es tu casa?

La jungla es mi inspiración. Allí encuentro paz y conexión. La casa es muy especial, dentro de la selva, con un gran cenote. Es importante vivir cerca del agua. No solo del mar.

La otra parte del año vives en Nueva York. ¿No había otra cosita más de termino medio?

New York fue muy especial. Alli conocí a mi futura esposa. New York me permite estar conectado al arte de una forma única. Es cierto que todo pasa allí. La magia de la selva también te desconecta de lo que está pasando en la escena mundial. Es bueno tener ese balance. Pero en 2017 viviré solamente en Tulum.

¿En qué estás trabajando ahora?

Ahora mismo estoy trabajando en varias cosas. Varias referencias están a punto de salir. Mi nuevo EP para Kindisch en Septiembre, justo después de Burning Man. Mi segundo EP para Rebellion... Algunos remixes.

¿Sigues trabajando bajo la misma filosofía que cuando empezaste?

Sí, eso no ha cambiado.

¿Y cuál es?

LUM es mi tributo a la sabiduría de los pueblos originarios. Mi filosofía es respeto y honor. A los pueblos, a las personas, a mí. Ser honesto en todo lo que hago. Es la única forma de poder trasmitir eso.

¿Háblanos del proyecto más instrumental con tu pareja?

Lunae Ortus. Una ceremonia sonora que junto a Yeva Don hemos estado haciendo los últimos meses y queremos seguir desarrollando. Es en directo, con diferentes instrumentos, donde nos alejamos de lo electrónico para sumergirnos en sonidos orgánicos, acústicos... También se aleja de la pista de baile. Es tántrico. Bueno, al menos para nosotros... ( risas )

Recientemente recibiste una oferta para tocar regularmente en Dubai. Hay a quién le puede sorprender esta dicotomía, que un artista tan espiritual reciba una oferta de un lugar tan supuestamente “superficial”. ¿Cómo te lo planteas?

El mundo está cambiando. Tenía esta misma idea de Ibiza hasta que descubrí el año pasado que es un lugar increíblemente espiritual. Lo mismo me pasó en Mykonos. Aún no he ido a Dubai, pero el hecho de que estén interesados en mi música me parece de por sí interesante.

¿Entenderías las críticas si las hubieran?

Sí. Las críticas son importantes. Y como artistas estamos expuesto a eso todo el tiempo.

¿Cómo las recibes?

Bien. Reconozco que he tenido algunos momentos tristes. A veces la gente se vuelve muy crítica y juzga todo. He aprendido a ser fiel a lo que hago. Honesto con ello. Y siempre habrá quien no le guste o espere otra cosa.

Voy con cuatro preguntas qué... bueno, son las preguntas que nos hacemos desde el principio pero quiero saber qué hay en esa cabeza. ¿Quién crees que somos? Los humanos digo...como especie.

Somos Dioses y Diosas. Somos una creación súper compleja. Somos alma.

Y, ¿hacia donde nos dirigimos?

Por momentos siento que vamos hacia el desastre, pero al mismo tiempo hay tanta esperanza... En algún punto del camino perdimos el rumbo. El miedo nos hace reaccionar de formas incorrectas. Los Pueblos Originarios entendían esto de otra forma. Claro que tenían miedo pero también usaban la música, la medicina, la danza... Hoy el mundo está muy dividido. Gente con mucho poder... y mucho miedo. Y gente que ama la vida y danza. Ahí esta la esperanza.

¿Hacia donde nos deberíamos dirigir o te gustaría que nos dirigiéramos?

Hacia el amor. Amor por nuestros hijos, nuestros padres. Amor por nuestras esposas y esposos. Amor por nuestros ancianos, nuestros ancestros, por nuestra tierra. Respero. Tolerancia. Arte.

¿Y en el horizonte de Sebastian Gandine qué ves?

No quiero ver hacia adelante. Sólo ser presente. Ahora.



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