Sugerencias:
The KVB ha compuesto con profusión desde hace aproximadamente tres
años trabajos para sellos discográficos imprescindibles en la definición
del paradero de lo moderno, tales como Downwards, Free Love Anarchist,
Beko-DSL o ~taqueOT y tanto en cinta magnética como en surco espiral. Su
caudal creativo muestra influencias claras de los primeros ejercicios
del proto-kraut, el post-punk y la psicodelia experimental y drónica de
Suicide, Can, Neu! o los primeros ensayos de Silver Apples, The Pretty
Things, The Chameleons, Jesus & Mary Chain, Echo & The Bunnymen o
Joy Division. Cerca, entonces, de otros artistas de su tiempo como
Tropic of Cancer, The Soft Moon o Pink Playground. Su último largo,
Always Then, para Clan Destine, vuelve a señalar las habilidades de este
jovencito para oscilar sintes ásperos y procurar canales desasosegantes
donde la zozobra y lo inquietante derivan en una particular angustia y
ansiedad exhaladas por el helor de tinieblas eléctricas, los versos
angostados, las cajas de ritmo repercutidas, los bajos de trance
hipnótico y el frío sintético.
Fuente: Lemoncat